Datos del procedimiento:
- Juzgado: Juzgado de Primera Instancia nº 26 de Madrid
- Número de procedimiento: 961/2019
- Fecha de la sentencia: 10 de enero de 2022
Antecedentes:
L En este caso, la demandante, representada por el abogado José Antonio Ramos Mesonero, interpuso una reclamación por responsabilidad civil contra la aseguradora Millenium Insurance Company Ltd. por los daños sufridos tras una intervención quirúrgica de rinoseptoplastia abierta que resultó defectuosa. La apelante argumentó que la cirugía, realizada el 22 de marzo de 2018, no solo fracasó en mejorar la apariencia estética de su nariz, sino que también causó deformidades y complicaciones severas, incluyendo hundimiento del dorso nasal, desviación del tabique, asimetría de las narinas y una punta nasal deforme.
Argumentos de la parte actora:
La demandante afirmó que la intervención quirúrgica fue realizada por un médico que no contaba con la especialidad en cirugía plástica, lo que constituyó una falta de información adecuada y un posible engaño, ya que la publicidad de la clínica prometía resultados de calidad sin mencionar la falta de especialización del cirujano. Para respaldar su reclamación, presentó un informe pericial un médico, quien evidenció los errores cometidos durante la cirugía, describiendo la técnica inadecuada que llevó a las complicaciones mencionadas.
Argumentos de la parte demandada:
Por su parte, la defensa de la aseguradora negó las acusaciones de mala praxis y argumentó que la atención médica cumplió con los estándares de calidad requeridos. Afirmaron que el médico estaba cualificado y que la intervención se había llevado a cabo conforme a la lex artis, destacando que la demandante había firmado un consentimiento informado que especificaba los riesgos asociados con la cirugía. La aseguradora también planteó la cuestión de la prescripción de la acción, argumentando que la demanda se había interpuesto fuera del plazo legalmente establecido.
Análisis del juez:
El tribunal, al analizar la evidencia presentada, consideró que había indicios suficientes de negligencia en la realización de la rinoseptoplastia. Se determinó que el procedimiento no solo había causado un deterioro estético, sino que también comprometió la función respiratoria de la demandante. El juez enfatizó la importancia de la especialización en procedimientos quirúrgicos y la necesidad de que los pacientes sean informados adecuadamente sobre quién llevará a cabo la cirugía.
El juez revisó el informe pericial y encontró que la demandante efectivamente había sufrido un daño que justificaba la reclamación. Se mencionó que la actuación del cirujano fue inadecuada, ya que no se alineó correctamente el tabique nasal y se realizó una resección excesiva del tejido, lo que resultó en deformidades permanentes.
Fallo de la sentencia:
En cuanto al monto de la indemnización, la sentencia evaluó diversos conceptos de daños, incluyendo el perjuicio personal básico y estético, el sufrimiento emocional y los costos de futuras intervenciones quirúrgicas necesarias para corregir las secuelas de la cirugía defectuosa. Tras analizar las pruebas, el tribunal estimó que el total de la indemnización debía ascender a 102.002,25 euros, sumando los costos de la nueva cirugía y la compensación por los daños sufridos.
Finalmente, el juez desestimó las alegaciones de la aseguradora en cuanto a la prescripción de la acción, considerando que la presentación de las diligencias preliminares interrumpió el plazo de prescripción, permitiendo que la demanda se mantuviera dentro de los límites legales. La decisión del tribunal resalta la importancia de la especialización médica y la obligación de los profesionales de proporcionar un consentimiento informado adecuado, asegurando que los pacientes tengan conocimiento pleno de los riesgos involucrados en cualquier procedimiento quirúrgico.