Nuestro despacho

especializados en reclamación de indemnizaciones por negligencias médicas
Consultas gratuitas

Infórmese escribiéndonos o llamando a cualquiera de nuestros tres despachos: Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia.

Casos en toda España

Nuestro promedio global de los últimos diez años el del 83,7% de casos ganados, un porcentaje muy elevado para este tipo de asuntos.

N Nuestro proceso inicial consiste en estudiar en profundidad su caso junto a un equipo de peritos médicos especialistas, y darle nuestra opinión sobre la viabilidad de una reclamación. Este estudio es GRATUITO y no conlleva coste alguno para usted.

Póngase en contacto con nosotros gratuitamente, de forma telefónica o a través de nuestro apartado de consultas gratuitas.

Instrucciones cuando se padece una negligencia médica

Para que procedamos al estudio del caso, y para poder valorar de forma adecuada la viabilidad de una reclamación, debe seguir los siguientes pasos importantísimos, siendo aconsejable una reunión previa en el despacho, para explicárselo personalmente:

  • 1 Redacte el relato de los hechos acontecidos de la manera más exhaustiva posible y fírmelo. Pida a las personas que vivieron los hechos que redacten también un relato de hechos, - y si fuera posible - que eleven ese documento a escritura pública en un Notario. También es recomendable que esto último lo haga usted.
  • 2 Pida su historia clínica. Para ello, imprima el modelo de solicitud de historia clínica que encontrará aquí. Rellénelo, fírmelo, añada los documentos que se indican y envíelo por burofax (en Correos) a todas las Clínicas, Hospitales, consultas privadas, Centros de Salud, etc. en los que debiera existir alguna historia clínica suya (no sólo donde se ha cometido la negligencia).
  • 3 Si no se la dan transcurrido un mes desde que la solicitó, póngase en contacto con nosotros y le diremos qué debe hacer para conseguirla.
  • 4 Igualmente, le aconsejamos que pida una minusvalía ante la Consejería de Bienestar Social de su Comunidad Autónoma correspondiente, para el supuesto de lesionados.
  • 5 Habida cuenta de la dificultad de prueba en este tipo de asuntos, debido al corporativismo médico, puede ser importante que obtenga grabaciones a médicos que reconozcan verbalmente la negligencia. Esto está permitido por el Tribunal Constitucional, en la S.T.C. 114/1984, de 29 de noviembre, 20 de mayo de 1997 y 1 de marzo de 1996.
  • 6 Recopile los partes de incapacidad temporal (baja), que en su caso, existan.
  • 7 Obtenga el expediente completo de incapacidad permanente (incluido informe médico de síntesis) que, en su caso, se haya concedido.
  • 8 Obtenga certificado y/o factura de medicamentos comprados en una Farmacia, en su caso.
  • 9 Obtenga informe médico de su médico de cabecera, psicólogo, psiquiatra, etc., que explique la situación psiquiátrica en la que se encuentra la propia víctima o familiares de ésta.

Una vez que la consiga, debería facilitarnos la historia clínica completa ordenada cronológicamente, el relato subjetivo de los hechos y los documentos que acrediten la solicitud de la historia clínica, así como el resto de documentos indicados.

Los últimos casos ganados por este despacho en asuntos de este tipo están relacionados con especialidades como las siguientes, que se reflejan a modo de ejemplo:


  • Error y/o retraso de diagnóstico en cáncer, ictus, ACV, apendicitis, IAM (Infarto agudo de miocardio), etc., con la consiguiente pérdida de oportunidad terapéutica.
  • Error en una intervención quirúrgica, con posible consentimiento informado que adolezca de defecto de forma, ausencia de indicación quirúrgica o retraso en el diagnóstico de la complicación postoperatoria.
  • Infecciones intrahospitalarias y nosocomiales (pseudomona aureginosa, staphylococcus aureus...), por incumplimiento de las medidas de prevención protocolizadas en Guías Clínicas, como las de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
  • Olvido de material quirúrgico en intervenciones (gasas, guías, catéteres...), que conllevan infecciones y molestias, así como daño moral consecuencia de la angustia e inquietud que supone el miedo constante a que pueda producirse una consecuencia fatal.
  • Malos resultados en operaciones estéticas (blefaroplastia, implantes mamarios, etc), FIV (Fecundación in vitro), implantes dentales, lasik (para corregir miopía, astigmatismo o hipermetropía).
  • Errores en partos con consecuencias de parálisis cerebral infantil por sufrimiento fetal, o parálisis braquial.
  • Infecciones de Hepatitis C, VIH, etc.
  • Error en el diagnóstico prenatal de enfermedades genéticas o de otra clase, como por ejemplo, síndrome de down.
  • Error en la prescripción de medicamentos, básicamente por la existencia de interacciones o contraindicaciones, no contempladas en el paciente.
Póngase en contacto con nuestros abogados para hacer un estudio gratuito de su caso.
No se quede con dudas y pregúntenos sin compromiso Consulta Online