A A veces consideramos a los médicos como profesionales infalibles, facultativos que no tienen derecho a fallar. Y lo cierto es que la medicina es una de las profesiones en donde los errores, simplemente, no pueden permitirse.
Sin embargo, son muchos los casos de errores médicos, fallos propiciados por diversas circunstancias, pero que en todo caso deberán ser examinados cuidadosamente por los letrados a cargo de la investigación.
Hay muchos casos en que las negligencias médicas se producen por estrés laboral del facultativo, por falta de atención o por una cadena de errores en la que no solo un individuo tiene la culpa de lo ocurrido.
Por supuesto, no faltan desaprensivos cuya falta de atención en el diagnóstico, en el tratamiento, etc., pueden acarrear gravísimas consecuencias para las víctimas.
Entre los errores médicos y negligencias médicas más frecuentes, se hallan los errores de diagnóstico, malas praxis en intervenciones estéticas, errores en los tratamientos, demoras injustificadas en tratamientos, las cuales pueden hacer empeorar la situación del paciente...
Un caso particular es el de los médicos de familia o de medicina general. Se trata de facultativos que tienen una gran responsabilidad a la hora de valorar los síntomas de sus pacientes.
La derivación al especialista adecuado y en el tiempo adecuado, puede evitar muchos sustos y situaciones irreversibles.
Por ejemplo, han sido publicados estudios en los cuales se demuestra que pacientes con cáncer que podía haber sido tratado a tiempo, han sufrido las consecuencias irreversibles de la enfermedad por haber sido mal conducidos por el médico de cabecera.
Si el médico de familia no deriva al especialista necesario, si se observa dejación o desinterés por su parte o si cree que el tratamiento que le ha prescrito le está perjudicando, contacte con abogados que le informen sobre el particular.
Los errores quirúrgicos también merecen atención aparte. Hay pacientes que fallecen por intervenciones que, en principio, no suponen ningún riesgo.
También hay pacientes que sufren secuelas graves por la mala praxis quirúrgica. Este tipo de errores se dan en todos los ámbitos de la cirugía, sea o no invasiva. Las negligencias quirúrgicas (cardiológicas, neurológicas, ginecológicas…) pueden darse en la fase preoperatoria.
Una planificación incorrecta puede resultar fatal, así como también resultarán muy comprometedoras hemorragias causadas por la intervención, perforaciones imprevistas en los órganos, y por supuesto el olvido de material quirúrgico en el interior del cuerpo de la persona intervenida.
Los errores médico-quirúrgicos en la medicina estética también son frecuentes, sobre todo cuando los facultativos que la practican no se hallan cualificados para ello o utilizan material desfasado, instrumental que no cumple las expectativas para una solución satisfactoria para el paciente.
En algunos casos extremos, las personas que se han visto sometidas a intervenciones quirúrgicas estéticas, no solo no han mejorado su aspecto, sino que lo han empeorado gravemente, pudiendo derivar en problemas psicológicos y, desde luego, en más intervenciones para deshacer los errores, lo que redundará negativamente en su economía. No lo dude y solicite su indemnización por errores quirúrgicos mediante los letrados expertos que le proponemos en Madrid, Valencia y Barcelona.