La parálisis cerebral espástica es la forma más común del trastorno y afecta a alrededor del 70% de todos los casos diagnosticados. La hemiplejía espástica es uno de los subtipos de parálisis cerebral espástica que se desarrolla tras un daño en la parte del hemisferio cerebral que controla el movimiento.
Subtipos de parálisis cerebral espástica
Existen varios tipos diferentes de parálisis cerebral, que se determinan en función de los síntomas y de un diagnóstico oficial realizado por un médico cualificado. También hay varios subtipos diferentes asociados a la parálisis cerebral espástica. Junto con la hemiplejía espástica, otros subtipos de parálisis cerebral espástica son la diplejía espástica y la tetraplejía espástica.
La hemiplejía espástica es una forma de espasticidad que afecta a un lado del cuerpo (hemiplejía). Según los Institutos Nacionales de la Salud, la espasticidad se define como "un aumento de la resistencia dependiente de la velocidad al estiramiento muscular pasivo o, alternativamente, como una actividad muscular involuntaria inapropiada asociada a la parálisis de la neurona motora superior."
Síntomas de hemiplejía espástica
Los síntomas de la hemiplejía espástica pueden incluir
- Mantener una mano en un puño
- Dificultades de equilibrio y para caminar
- Problemas con la motricidad fina y las tareas de la vida diaria
- Retrasos en los hitos del desarrollo
- Favorecer una mano sobre la otra
- Rigidez muscular en un lado del cuerpo
- Debilidad en un lado del cuerpo
- Problemas de posicionamiento de las extremidades al caminar
- Músculos espasmódicos y temblorosos
- Malas posturas al sentarse
- Contracturas
La gravedad de la hemiplejía espástica también varía en función de cada persona. La parálisis cerebral en sí misma puede variar de leve a grave. Por ejemplo, algunas personas con parálisis cerebral espástica hemipléjica pueden caminar, mientras que otros deben depender de una silla de ruedas u otros dispositivos de ayuda. Otros pueden experimentar más debilidad muscular o dolor.
Sin embargo, la buena noticia es que, al igual que otros tipos y subtipos de parálisis cerebral, la hemiplejía espástica no es progresiva, lo que significa que el trastorno en sí no empeora con el tiempo.
Causas de la hemiplejia espástica
La hemiplejia espástica está causada por una lesión cerebral, concretamente en la corteza motora, o por una disfunción, que puede producirse de numerosas formas diferentes. En el caso de los niños con hemiplejía espástica, el trastorno está causado a veces por lesiones antes, durante o poco después del nacimiento.
Entre el 70% y el 90% de los casos de hemiplejía espástica son congénitos, mientras que entre el 10% y el 30% son adquiridos. La hemiplejia espástica adquirida significa que ese trastorno no se ha heredado genéticamente. Por ejemplo, si un médico no toma medidas cuando se detecta un sufrimiento fetal, podría producirse un daño cerebral, que a su vez podría dar lugar a una parálisis cerebral espástica hemipléjica.
La prematuridad es otro factor de riesgo de la hemiplejía espástica, que puede dar lugar a órganos poco desarrollados, lo que a su vez puede provocar una lesión cerebral hipóxica.
Otros casos de hemiplejia espástica adquirida son los problemas de la placenta, el hecho de que los profesionales médicos no ordenen una cesárea a tiempo, el uso inadecuado de los instrumentos de parto, las infecciones maternas no tratadas y las infecciones infantiles no tratadas, u otras condiciones médicas como la ictericia.
Tratamiento de la hemiplejía espástica
Como ocurre con todas las formas de parálisis cerebral, actualmente no hay cura para la hemiplejía espástica. Sin embargo, existen muchas opciones de tratamiento. Es importante discutir el tratamiento con el médico, ya que cada paciente con parálisis cerebral tiene necesidades únicas.
Las formas más comunes de tratamiento incluyen
- Terapia física y ocupacional
- Medicamentos
- Integración sensorial
- Entrenamiento de fuerza
- Cirugía
- Orientación nutricional
- Oxigenoterapia
- Logopedia
La fisioterapia es el tratamiento más utilizado, no sólo para la parálisis cerebral espástica sino para la parálisis cerebral en general.
Tenga en cuenta que no existe un enfoque estándar para el tratamiento de la parálisis cerebral espástica y sus subtipos. Los profesionales médicos evaluarán las necesidades individuales de cada persona y formularán los mejores tratamientos, que normalmente consistirán en un equipo de expertos, como dietistas, pediatras, terapeutas y, si es necesario, profesores de educación especial.
Complicaciones por hemiplejía espástica
La hemiplejía espástica, sobre todo si no se trata adecuadamente, puede dar lugar a más complicaciones. Muchos niños con hemiplejia espástica tienen un mayor riesgo de desarrollar osteopenia, osteoporosis, fracturas, escoliosis o dolor.
Es crucial asegurarse de que los niños con hemiplejia espástica reciban una nutrición adecuada. Debido a las disfunciones motoras orales, corren el riesgo de sufrir desnutrición y neumonía por aspiración. La debilidad muscular al tragar y respirar suele ser una condición asociada a la parálisis cerebral espástica, y cuando los materiales de la boca o el estómago llegan a los pulmones, puede desarrollarse una neumonía por aspiración.
En caso de no tratarse adecuadamente conllevando complicaciones o el origen se encuentre en que el médico no ha tomado las medidas oportunas en un caso de sufrimiento fetal puede contactar con un abogado de negligencias médicas para tomar las medidas oportunas.
En Ramos Mesonero estamos especializados en reclamaciones de todo tipo de neligencias médicas.