
Datos del procedimiento:
- Juzgado: Juzgado de Primera Instancia Número 62 de Madrid
- Número de procedimiento: 1040/08
- Fecha de la sentencia: 14 de mayo de 2009
Antecedentes:
E En este caso, la demandante, representada por el abogado José Antonio Ramos Mesonero, presentó una demanda contra un cirujano estético debido a la falta de información y la no debida explicación de los riesgos y alternativas terapéuticas previas a varias intervenciones quirúrgicas estéticas. La demandante alegó que no había sido correctamente informada sobre los riesgos de la mastopexia, la blefaroplastia y las infiltraciones faciales realizadas por el demandado, lo que le impidió tomar decisiones fundamentadas sobre su salud y bienestar. Además, los procedimientos dieron lugar a complicaciones postoperatorias, como contractura capsular, y requirieron múltiples cirugías adicionales. Por este motivo, la actora reclamó 50.000 euros por las secuelas físicas y emocionales sufridas.
Argumentos de la parte actora:
La demanda incluía una petición por la vulneración del derecho de acceso a la historia clínica, solicitando 300 euros, y una indemnización por las secuelas derivadas de la intervención, además de una indemnización subsidiaria de 12.000 euros por la vulneración de sus derechos fundamentales. En cuanto a los aspectos de la responsabilidad médica, la actora argumentó que el cirujano no le proporcionó toda la información necesaria, lo que podría haber influido en su decisión de someterse a la intervención quirúrgica.
Argumentos de la parte demandada:
El demandado, el cirujano estético, se opuso a la demanda argumentando que la actuación médica cumplió con las normas y que la contractura capsular, que fue la complicación principal, es un efecto secundario conocido de las prótesis mamarias y no se puede prevenir. También defendió que la paciente había sido debidamente informada sobre los riesgos asociados con las cirugías y que ella firmó los consentimientos informados antes de cada intervención. Además, la defensa cuestionó la cuantía de la indemnización solicitada por la actora, considerando que la cantidad era excesiva y no se justificaba adecuadamente.
Análisis del juez:
El juez analizó la información presentada por ambas partes, incluyendo los informes periciales, y consideró que, aunque la complicación postoperatoria de contractura capsular es conocida, la responsabilidad médica derivaba de no haberse proporcionado información suficiente sobre los riesgos de que esto ocurriese o de las alternativas terapéuticas disponibles. El tribunal destacó que el derecho a un consentimiento informado completo y adecuado es un derecho fundamental del paciente, y la falta de información sobre las posibles complicaciones y la necesidad de una intervención adicional constituye una vulneración de los derechos de la actora.
En cuanto a la responsabilidad por la falta de acceso a la historia clínica, el tribunal concluyó que no existía una conexión directa entre la falta de acceso y el daño sufrido, por lo que no procedía el reconocimiento de esa parte de la demanda.
Fallo de la sentencia:
El tribunal estimó parcialmente la demanda y condenó al demandado al pago de 15.800 euros, que corresponde a la indemnización por los daños derivados de las intervenciones quirúrgicas y las complicaciones postoperatorias. La indemnización incluye el resarcimiento por la incapacidad temporal derivada de las cirugías, así como el daño moral causado por la incertidumbre y las intervenciones quirúrgicas adicionales. Sin embargo, el tribunal desestimó el resto de las pretensiones, incluyendo la solicitud por la falta de acceso a la historia clínica y la petición de indemnización adicional por la vulneración de derechos fundamentales. Además, se estableció que no había lugar para imponer costas procesales, dado que ambas partes presentaron argumentos válidos.
La sentencia reafirma la importancia de que los pacientes reciban información clara y completa sobre los riesgos de los procedimientos médicos, especialmente cuando se trata de intervenciones estéticas. El abogado José Antonio Ramos Mesonero logró que se reconociera la responsabilidad por la falta de consentimiento informado y obtuvo una indemnización para la demandante por los daños sufridos debido a las complicaciones postquirúrgicas.