NEGLIGÉNCIAS MÉDICAS EN ONCOLOGÍA

Negligencias médicas oncologia

LLa negligencia médica oncológica suele darse debido a errores o faltas cometidas durante el diagnóstico o tratamiento del cáncer, que resultan en un perjuicio para el paciente. Estos errores pueden manifestarse como diagnósticos tardíos, tratamientos inadecuados o falta de seguimiento adecuado, afectando negativamente la salud y las perspectivas de recuperación del paciente.



Negligencias médicas en oncología más frecuentes

Las negligencias médicas en oncología abarcan una amplia variedad de errores y omisiones que pueden tener consecuencias devastadoras para el paciente. Algunos de los casos más comunes que detectamos son:

  1. Diagnóstico tardío o erróneo:

    Como no identificar el cáncer en sus etapas iniciales debido a la infravaloración de síntomas o la omisión de pruebas diagnósticas necesarias. O confundir el cáncer con otras enfermedades menos graves, lo que retrasa el inicio del tratamiento adecuado.

  2. Errores en la interpretación de pruebas diagnósticas:

    La malinterpretación de biopsias, radiografías, tomografías o resonancias magnéticas puede ser una negligencia médica que puede acarrear un peor diagnóstico.

    Así como también, los resultados erróneos de laboratorio debido a fallos en los procesos técnicos o en la comunicación entre los profesionales.

  3. Elección incorrecta del tratamiento:

    Prescribir tratamientos inadecuados para el tipo de cáncer o el estadio en el que se encuentra, es un error médico evitable. Así como, el no considerar el estado de salud general del paciente al recomendar procedimientos invasivos o agresivos.

  4. Errores en la administración de tratamientos:

    En este sentido, administrar dosis incorrectas de quimioterapia, ya sea por exceso o por defecto, conllevando esto graves consecuencias para el paciente, es considerado negligencia médica.

    También lo es, usar medicamentos equivocados, lo que puede provocar efectos secundarios graves sin beneficios terapéuticos. O aplicar radioterapia en zonas erróneas o no seguir los protocolos de seguridad establecidos.

  5. Falta de seguimiento y control post-tratamiento:

    No realizar revisiones periódicas tras el tratamiento, lo que puede permitir la progresión de la enfermedad o la aparición de recaídas sin ser detectadas a tiempo. U la omisión de pruebas para evaluar la eficacia del tratamiento o posibles complicaciones.

  6. Errores en cirugía oncológica:

    Como llevar a cabo cirugías innecesarias debido a diagnósticos incorrectos. La extirpación incompleta del tejido tumoral, lo que puede favorecer la recidiva del cáncer. O provocar daños en órganos o tejidos cercanos debido a fallos técnicos o errores de planificación.

  7. Errores en cuidados paliativos:

    Como proporcionar manejo inadecuado del dolor o síntomas asociados a estadios avanzados de cáncer. O la falta de apoyo emocional y psicológico tanto para el paciente como para sus familiares.

Estos errores subrayan la importancia de un diagnóstico y tratamiento precisos, así como una comunicación clara y constante entre los profesionales de la salud y los pacientes. Cualquier negligencia de este tipo puede ser motivo de una reclamación legal, para lo cual es imprescindible contar con asesoramiento especializado.

Tipos de cáncer más comunes a sufrir negligencia médica

Aunque cualquier tipo de cáncer puede verse afectado por negligencias médicas, ciertos tipos destacan por la frecuencia de errores en su diagnóstico y tratamiento debido a su prevalencia y complejidad. Estos incluyen:

  • Cáncer de mama: Es uno de los cánceres más comunes, especialmente en mujeres. Los errores en este tipo de cáncer suelen estar relacionados con diagnósticos tardíos al no realizar mamografías a tiempo o interpretar mal los resultados. Esto puede llevar a que el cáncer se detecte en etapas avanzadas, reduciendo significativamente las opciones de tratamiento y las tasas de supervivencia.
  • Cáncer de próstata: En hombres, este cáncer es muy prevalente y, a menudo, los errores están relacionados con la omisión de pruebas como el antígeno prostático específico (PSA) o biopsias en pacientes con síntomas claros. Esto puede resultar en un tratamiento tardío o inadecuado.
  • Cáncer colorrectal: Este tipo de cáncer puede pasar desapercibido cuando no se realizan pruebas de detección como colonoscopias a tiempo, especialmente en pacientes con antecedentes familiares o síntomas como sangrado rectal o cambios en el hábito intestinal.
  • Cáncer de pulmón: Los errores en este tipo de cáncer suelen estar vinculados a la infravaloración de síntomas como tos persistente, dificultad para respirar o dolores en el pecho, especialmente en pacientes que no son fumadores y, por tanto, no se consideran de "alto riesgo".
  • Cáncer de cuello uterino: Muchas negligencias en este tipo de cáncer están relacionadas con fallos en la realización o interpretación de pruebas como el Papanicolaou o la citología cervical, que son esenciales para detectar lesiones precancerosas o cáncer en etapas tempranas.

Es importante entender que cada tipo de cáncer tiene pruebas y protocolos específicos para su detección y manejo. La falta de atención o seguimiento adecuado de estas guías puede tener consecuencias devastadoras para el paciente. Por eso, ante cualquier irregularidad en su diagnóstico o tratamiento, es importante que se ponga en contacto con el despacho de abogados de Ramos Mesonero para que podamos asesorarle.

Causas más comunes de negligencia médica en oncología

Para poder reconocer una negligencia médica oncológica podemos guiarnos por las causas más de este tipo de negligencias. Entre ellas:

  • Infravaloración de síntomas de alarma: No dar la importancia debida a signos que podrían indicar la presencia de cáncer.
  • Falta de realización de pruebas diagnósticas necesarias: No solicitar estudios que confirmarían o descartarían la enfermedad.
  • Errores en la interpretación de resultados: Lectura incorrecta de biopsias, radiografías u otras pruebas diagnósticas.
  • Deficiencias en la comunicación entre profesionales de la salud: Falta de coordinación que puede llevar a omisiones en el tratamiento.

Cómo detectar si es un caso de negligéncia médica oncológica

Detectar un caso de negligencia médica no siempre es sencillo. Y cuando se trata de una negligéncia en oncología, puede ser un poco más complicado, debido a los largos procesos de tratamiento y las complicaciones pueden ser parte inherente del proceso.

Debemos tener en cuenta que para que exista negligencia, debemos poder demostrar que el centro o profesional no actuó conforme a los estándares, y que esto provocó un daño evitable y significativo al paciente.

Si siente que ha sido víctima de una negligéncia médica en oncología le recomendamos encarecidamente que se ponga en contacto con nuestro despacho para poder evaluzarlo. Desde nuestro despacho podremos solicitar peritajes médicos independientes que respalden la negligencia. Así como también asesorarlo a cerca de como proceder si su caso cumple los criterios para iniciar la correcta reclamación.

Cómo reclamar un caso de negligéncia médica en oncología

En los casos de negligencia oncológica, la gravedad del error puede implicar una pérdida de oportunidades de tratamiento, un diagnóstico tardío o incluso un empeoramiento de la salud del paciente. Y para llevar adelante una reclamación efectiva, es importante entender cómo proceder.

En primer lugar, debe reunir toda la documentación médica relevante, que incluye informes de diagnóstico, pruebas realizadas, historial de tratamiento, y cualquier comunicación con los médicos o centros de salud. Esto será fundamental para evaluar la gravedad del error médico y la relación directa entre el mismo y el daño sufrido. En algunos casos, se requerirá una segunda opinión de otro profesional médico para confirmar que la actuación del médico o del hospital fue inapropiada o negligente.

Además, es importante tener en cuenta que los plazos para presentar una reclamación por negligencia médica están regulados por la ley y varían según la jurisdicción. En muchos casos, el plazo para presentar una demanda es de tres a cinco años desde la fecha del incidente o desde que el paciente pudo haber descubierto el daño. Debido a estos plazos limitados, es crucial actuar con prontitud para proteger los derechos legales del paciente.

Rellene nuestro formulario y le apoyaremos en el proceso de denuncia de una negligencia médica en partos
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