Datos del procedimiento:
- Juzgado: Juzgado de Primera Instancia nº 6 de Madrid
- Número de procedimiento: 181/2019
- Fecha de la sentencia: 18 de agosto de 2021
Antecedentes:
E En este caso, la demandante presentó una demanda contra la aseguradora W.R. Berkley Insurance (Europe), S.A. por los daños derivados de una mala praxis médica durante una intervención quirúrgica de mastopexia con recambio de implantes mamarios, realizada en noviembre de 2017.
Argumentos de la parte actora:
La paciente alegó que la necrosis del complejo areola-pezón derecho fue consecuencia de una mala ejecución de la cirugía, lo que resultó en deformidades estéticas y daño psicológico. La demandante solicitó una indemnización de 68.401,99 €, desglosada en 6.401,99 € por el coste de las intervenciones quirúrgicas correctivas, 12.000 € por las cirugías necesarias para paliar las secuelas y 50.000 € por el daño moral grave sufrido.
Argumentos de la parte demandada:
Por su parte, la aseguradora se opuso a la reclamación, argumentando que la póliza de responsabilidad civil profesional no cubría los daños solicitados, especialmente la devolución de honorarios y los defectos derivados del consentimiento informado. Además, la defensa de la aseguradora planteó la prescripción de la acción y la ausencia de responsabilidad objetiva.
Análisis del juez:
En cuanto a la responsabilidad médica, el juez analizó la distinción entre medicina satisfactiva y curativa, subrayando que, aunque la cirugía estética no garantiza un resultado específico, el médico debía haber seguido las pautas de la "lex artis" y proporcionar una información adecuada al paciente. En este caso, el consentimiento informado presentado a la paciente no especificaba claramente los riesgos, lo que constituyó una deficiencia en la información proporcionada, aunque no se acreditó que la actuación del cirujano hubiera sido negligente.
Fallo de la sentencia:
La sentencia subrayó que, aunque la complicación de la necrosis es un riesgo inherente a la mastopexia, la falta de información adecuada al paciente respecto a los riesgos específicos de la cirugía fue un factor relevante que afectó la toma de decisiones de la paciente. Así, el tribunal concluyó que la aseguradora debía indemnizar a la demandante por el daño moral y la falta de oportunidad para tomar una decisión informada sobre la cirugía, aunque la responsabilidad por mala praxis no fue probada de forma concluyente.
El tribunal condenó a la aseguradora a pagar una indemnización de 6.700 € en concepto de daños morales y perjuicios derivados de la falta de información, considerando que la deficiencia en el consentimiento informado constituyó un daño que debía ser resarcido. No obstante, no se impuso el pago de la indemnización solicitada por los daños estéticos y las intervenciones correctivas, dado que el tribunal no consideró que se tratara de una mala praxis médica. El abogado José Antonio Ramos Mesonero representó exitosamente a la demandante en la obtención de la indemnización.