
Datos del procedimiento:
- Juzgado: Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 3 de Santander
- Número de procedimiento: 227/2011
- Fecha de la sentencia: 9 de mayo de 2012
Antecedentes:
E Este caso se refiere a una demanda presentada por un paciente que reclamó por el retraso en el diagnóstico de apendicitis, lo que agravó su condición y resultó en una intervención quirúrgica más invasiva. El demandante, representado por el abogado José Antonio Ramos Mesonero, solicitó una indemnización por los perjuicios derivados del retraso en la atención médica.
Argumentos de la parte actora:
El paciente acudió al servicio de urgencias en noviembre de 2010, presentando fiebre y dolor abdominal. A pesar de los síntomas y la leucocitosis, no se le diagnosticó apendicitis hasta varios días después. El diagnóstico tardío condujo a una intervención quirúrgica más compleja, con secuelas postoperatorias, como la resección de parte del colon y un perjuicio estético por una cicatriz mayor de la esperada. El demandante solicitó una indemnización de 33.540,04 euros.
Argumentos de la parte demandada:
El Servicio Cántabro de Salud y su aseguradora defendieron que el diagnóstico inicial fue complicado, ya que los síntomas no eran concluyentes para una apendicitis. Argumentaron que las pruebas de diagnóstico más avanzadas no eran necesarias en las primeras visitas y que el retraso no fue un acto de negligencia médica.
Análisis del juez:
El juez revisó las pruebas periciales presentadas, en las cuales se argumentó que el diagnóstico se retrasó debido a la falta de exploraciones más exhaustivas, como el tacto rectal y la ecografía. El juez consideró que el retraso en el diagnóstico fue una negligencia médica que resultó en una cirugía más invasiva y complicaciones adicionales. También destacó que la falta de información y de medidas preventivas adecuadas fueron factores decisivos en la evolución negativa de la condición del paciente.
Fallo de la sentencia:
El tribunal estimó parcialmente la demanda y condenó a los demandados a indemnizar al paciente con la cantidad de 31.424,25 euros. Esta cantidad cubrió los daños derivados del retraso en el diagnóstico, incluidos los días adicionales de hospitalización y las secuelas postquirúrgicas.
La sentencia subraya la importancia de un diagnóstico oportuno y adecuado, especialmente en casos de apendicitis, y resalta la responsabilidad médica en la atención al paciente. El abogado José Antonio Ramos Mesonero logró que se reconociera la negligencia médica y obtuvo una indemnización para el paciente por los perjuicios sufridos debido al retraso en el diagnóstico y la intervención quirúrgica.