Hepatitis C

Hepatitis c

Por José Antonio Ramos Mesonero / 26 de Septiembre de 2024

La hepatitis C es una enfermedad vírica del hígado que progresa lentamente y retrasa el diagnóstico. Afortunadamente, desde 2014 existe un tratamiento eficaz.

¿Qué es la hepatitis C?

La hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por un virus de ARN de la familia de los flavivirus.

Causas y factores de riesgo para contraer la hepatitis C

Torrente sanguíneo

El virus de la hepatitis C se transmite principalmente por vía sanguínea. La transmisión sexual se produce, especialmente entre personas con múltiples parejas, pero sigue siendo excepcional porque está vinculada al contacto sanguíneo.

La principal vía de contaminación es el uso compartido de material entre consumidores de drogas inyectables. Es esencial que eviten el intercambio de agujas usadas. Se llevan a cabo medidas de sensibilización y educación entre estas poblaciones de riesgo. Los kits de jeringuillas se ponen a disposición del público a bajo coste.

Con el entorno del paciente debe evitarse el intercambio de materiales en contacto con la sangre: cepillos de dientes, cuchillas, tijeras de uñas, material de depilación...

Transmisión sexual

No se ha encontrado ningún virus en el semen ni en las secreciones vaginales o seminales. Por tanto, la transmisión sexual sólo puede producirse en caso de lesiones genitales o durante la menstruación (si la mujer es portadora). En este caso, se recomienda el uso del preservativo. También se recomienda en caso de experiencias sexuales con múltiples parejas, pero no en caso de relaciones con una pareja estable.

Durante el embarazo

Sólo existe riesgo de transmisión de la madre al niño en el momento del parto si los virus son detectables en la sangre de la madre. Este riesgo es de un 5% o más si la madre tiene tanto hepatitis C como VIH (el virus del SIDA).

Infecciones hospitalarias

Existe el riesgo de contraer está enfermedad en un centro hospitalarios. En este caso, pueden emprender acciones legales contra el centro para obtener una indemnización por negligencia médica.

Signos de Hepatitis C

La infección por el virus de la hepatitis C comienza con un periodo de incubación silencioso de duración variable, que depende de la cantidad de virus transmitido. Dura entre 2 y 12 semanas.

Después de este periodo, la infección se manifiesta como una hepatitis aguda. En la mayoría de los casos, no hay síntomas visibles.

En el 10% de los casos, la inflamación del hígado se caracteriza por :

  • Fatiga;
  • Orina oscura;
  • Posiblemente ictericia.

Esta hepatitis aguda puede ser más o menos grave y la hepatitis fulminante, como en el caso de las hepatitis A y B, es posible pero rara. Si se diagnostica tarde y/o sin tratamiento, la hepatitis puede provocar complicaciones graves.

Se distingue entre hepatitis vírica y hepatitis tóxica, causada por productos tóxicos (drogas, alcohol, etc.). En cuanto a la primera categoría, existen 6 virus responsables de estas inflamaciones hepáticas: A, B, C, D, E y G. Su modo de contaminación puede ser diferente, al igual que sus síntomas.

Basándose en los síntomas descritos anteriormente, el médico palpará el hígado para comprobar que es el órgano afectado. En esta fase, la observación orienta su diagnóstico hacia la hepatitis. Su interrogatorio le permitirá considerar qué tipo de hepatitis: vírica, inducida por drogas, alcohólica, etc. Entonces, sólo los exámenes adicionales permitirán verificar que se trata efectivamente de una hepatitis C.

Los primeros exámenes solicitados por el médico serán un estudio de los marcadores que indican la existencia de daño hepático: transaminasas y bilirrubina.

Es el médico de cabecera quien hace el diagnóstico. Durante la consulta, tras una discusión de los síntomas, prescribirá una prueba de serología. Se trata de buscar en la sangre la presencia de anticuerpos específicos contra las principales hepatitis. Estos anticuerpos son una de las defensas del organismo contra el virus, y sólo están presentes en caso de infección. Los anticuerpos que permiten diagnosticar la hepatitis C se denominan anticuerpos anti-VHC.

Luego, si la serología es positiva, el médico busca conocer el estadio de la enfermedad (aguda o crónica) con una búsqueda del ARN del virus (su herencia genética) en la sangre es necesaria. Su presencia en la sangre demuestra que el virus se está multiplicando y que la hepatitis ha pasado a una fase crónica; siempre que las transaminasas vuelvan a un valor normal.

El profesional sanitario también prescribe un análisis de sangre estándar, pruebas biológicas del hígado y una ecografía abdominal. A continuación, se remite al paciente a un médico especializado en el tratamiento de la hepatitis, ya sea en un hospital o en una consulta privada.

Evolución de la enfermedad

La hepatitis crónica puede evolucionar principalmente hacia dos enfermedades hepáticas graves:

  • Cirrosis 10 a 15 años después en el 10 al 20% de los casos;
  • Cáncer de hígado, entre el 1 y el 5% de los casos anuales.

A medida que la enfermedad avanza, también puede ir acompañada de otros síntomas:

  • Resistencia a la insulina y luego diabetes;
  • Problemas cardíacos;
  • Problemas de piel.

Se calcula que entre el 50 y el 70% de los portadores asintomáticos no se someten a las pruebas de detección y pueden descubrir su enfermedad cuando es demasiado tarde.

Tratamiento de Hepatitis C

La llegada de los nuevos medicamentos antivirales de acción directa (AAD) contra el VHC en 2014 ha cambiado drásticamente el pronóstico de los pacientes con VHC. A diferencia de los tratamientos anteriores, los efectos secundarios son menores y, sobre todo, permiten la curación en el 95% al 100% de los casos.

En este caso los efectos secundarios incluyen:

  • Fatiga;
  • Dolor de cabeza;
  • Insomnio;
  • Náuseas;
  • Diarrea.

Sólo la hepatitis C crónica activa se trata con fármacos específicos. Al principio de la hepatitis, en la fase aguda, las medidas que hay que tomar son el reposo, la suspensión de ciertos medicamentos (por ejemplo, los anticonceptivos orales) y la interrupción de todas las bebidas alcohólicas.

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