Abogado especialista en Negligencias Médicas

Una negligencia médica ocurre cuando un profesional de la salud actúa con imprudencia, omisión o falta de pericia, causando un daño al paciente. Esto puede deberse a un diagnóstico erróneo, un tratamiento inadecuado o un error en una cirugía, entre otras situaciones. Si crees haber sido víctima de una negligencia médica, ponte en contacto con nuestro despacho.

Se considera negligencia médica cuando un profesional de la salud actúa con descuido, imprudencia o falta de habilidad, causando un daño evitable al paciente.

Para que un caso sea reconocido legalmente como negligencia médica, deben cumplirse tres condiciones: la existencia de una relación médico-paciente, que establece un deber de cuidado, el incumplimiento de los estándares médicos, ya sea por error, omisión o mala praxis, y el daño comprobable al paciente como consecuencia directa de la negligencia.

Si sospechas que has sido víctima de negligencia médica, te recomendamos ponerte en contacto con nosotros para evaluar tu caso y determinar si puedes reclamar una indemnización.

El plazo de prescripción de una negligencia médica varía según la legislación de cada país y comienza a contar desde que el paciente tiene conocimiento del daño causado. En España, si la reclamación es por responsabilidad civil, el plazo suele ser de un año desde que la persona afectada es consciente del perjuicio.

En casos de responsabilidad penal, puede extenderse entre cinco y diez años, dependiendo de la gravedad del caso. Cuando la negligencia involucra la sanidad pública, el plazo para reclamar es de un año desde que el daño se considera estabilizado. Dado que estos plazos pueden variar según las circunstancias específicas, es recomendable consultar a un abogado especializado para evitar perder el derecho a reclamar. Contáctanos.

Una mala práctica médica, en el contexto de una acción por lesiones personales, puede definirse como el hacer algo que una persona razonable no habría hecho, o el no hacer algo que una persona razonable habría hecho. Aquellos que causan lesiones a otros por su negligencia pueden ser considerados responsables por su acción u omisión en una demanda por lesiones personales.

Un homicidio culposo es una muerte causada por un acto ilícito o negligente y puede ocurrir en el contexto de una demanda por lesiones personales o por negligencia médica. Las acciones por homicidio culposo se dirigen contra los responsables de la muerte de la víctima.

La diferencia entre una acción por homicidio culposo y una acción por negligencia radica en el hecho de que una acción por homicidio culposo es presentada por los sobrevivientes de la víctima, y los daños pueden incluir la pérdida de ingresos, así como la pérdida de los beneficios de una relación familiar debido a la muerte de la víctima.

El cálculo de una indemnización por intervención quirúrgica debido a una negligencia médica depende de varios factores, como la gravedad del daño, las secuelas sufridas y los gastos derivados del error médico. Para determinar la cuantía, se analizan aspectos como los informes médicos, el impacto en la calidad de vida del paciente, los días de baja y la necesidad de tratamientos futuros.

Además, en España, se suele utilizar el Baremo de Indemnizaciones, una tabla de referencia que establece compensaciones en función de la lesión y sus consecuencias. Cada caso es único, por lo que es recomendable contar con un abogado especializado que evalúe la situación y determine la indemnización justa a reclamar.

La pérdida de ingresos, la pérdida de empleo, la incapacidad para realizar un trabajo y la pérdida de beneficios laborales (como una pensión o la cobertura del seguro médico) son ejemplos de daños económicos. Al igual que el dolor y el sufrimiento, los daños económicos pueden incluir pérdidas económicas pasadas, presentes y futuras. Los daños económicos también pueden incluir los costes asociados a la atención médica y la rehabilitación futuras.

Los daños punitivos se conceden cuando la conducta de una persona justifica un castigo en forma de indemnización monetaria al individuo que presenta la demanda. El objetivo de los daños punitivos no es compensar una pérdida, sino disuadir la mala conducta. Para que alguien tenga derecho a una indemnización punitiva, la mala conducta debe alcanzar un nivel como la imprudencia o la negligencia grave.

Las negligencias médicas son más frecuentes de lo que la mayoría de la gente cree. En los últimos años, los investigadores han llamado la atención sobre la persistencia y la magnitud del problema.

Numerosos factores contribuyen a la persistencia de los errores médicos. Entre ellos se encuentran:

• Falta de continuidad en la atención: El gran tamaño de los sistemas sanitarios actuales y la complejidad de los tratamientos disponibles son retos importantes. La comunicación entre los profesionales médicos es a menudo incompleta o inexistente. Sin la continuidad de la atención, los pacientes pueden caer fácilmente entre las grietas y resultar gravemente perjudicados.
• Cultura médica defectuosa: La cultura médica sigue siendo muy vertical, con enfermeras y otros profesionales reacios a hablar incluso si un médico parece estar cometiendo un error. Los médicos y otros profesionales de la medicina también son reacios a criticarse mutuamente, lo que hace que no se comuniquen los errores médicos. Cuantos menos errores se comuniquen, menos seguro será nuestro sistema sanitario para los pacientes.
• Resistencia al cambio: Cada vez hay más investigación de vanguardia y programas innovadores para reducir los errores médicos. Pero muchos médicos y hospitales no adoptan las medidas necesarias para aplicar las nuevas mejores prácticas.

La conclusión es que no hay que confiar ingenuamente en los profesionales médicos. Si parece que algo salió terriblemente mal, llame a nuestros abogados especializados en negligencias médicas para discutir su situación. Podemos ayudarle a averiguar lo que sucedió y a tomar las medidas adecuadas.

El coste de denunciar a un hospital por negligencia varía según la complejidad del caso, los honorarios del abogado y los gastos asociados al proceso judicial.

Generalmente, se deben considerar los costos de peritajes médicos, tasas judiciales y posibles honorarios de procuradores si el caso lo requiere. Algunos abogados especializados en negligencias médicas trabajan con honorarios basados en éxito, lo que significa que solo cobran si se obtiene una indemnización.